Escucho música, pasillos interminables en el
metro, demasiada ropa, otoño indeciso y mediterráneo.
No soy una experta en música como no lo soy en
pintura, literatura o cualquier otra cosa. Sólo sé lo que me emociona y me hace
sentir viva. Y seguramente, dada mi falta de experiencia (y muchas veces de
criterio) eso no es lo mejor desde el punto de vista artístico. Ni siempre me
mueve. Pero ayer.
De repente una absurda canción,
"Fantástico", de Love of Lesbian. Y de golpe los recuerdos y la vida.
Recuerdos de aquel día en Londres. Confundir la sidra con la cerveza, cantar a
voz en grito, sonreír al ver a aquel vigilante seguir el ritmo de canciones que
probablemente no conocía. Y corear el coro, aunque fuera redundante. Y no saber
las cosas terribles que les iba a tocar vivir. Y dar la vida por sentado y
ahora, desde un andén de metro sentir que asomo a un acantilado tan alto, tan
alto...
Por instinto me acerqué a la pared porque las
vías estaban tan lejos y la caída sería tan larga. Y el vértigo de pensar que tampoco
sé lo que nos espera en Londres dentro un año. Ni quienes seremos. Ni si
seremos.
Y hoy, en el aniversario de una despedida, otra
chica ha dicho adiós para siempre, y yo no la conocía, sólo iba en el tren que ha
acabado con su vida. Y he tenido miedo de morirme, y de perderos, de pensar en
mi mundo sin ti, y sin ti.
Y escribo con rabia de pie, ya camino de casa, de
nuevo en el metro, porque no sé deciros, sentados los tres delante de tres
pintas, cuánto os quiero y cómo me alegro de quereros, aunque a veces tenga
tanto miedo de todo.
2 comentaris:
Yo también me alegro de quereros...
Yo nací eses día, bueno 33 años antes , pero ese día. Estoy oyendo la de Love of lesbian , porque no la conocía, entre budas y shoppenhaur y Murakami... me gustó.
La llamada de la noche...
Publica un comentari a l'entrada