dilluns, 7 de juliol del 2014

No encuentro muchas cosas que contar, me pasan las historias por delante y no soy capaz de reconocerlas. Pero hoy algo me ha hecho pensar, si no en una historia, al menos en un principio: Me gusta el color del cielo durante una tormenta. Ese gris indefinido en el que las nubes no se distinguen, aunque esté diluviando. Y la luz. Luz amarillenta que me encantaría poder captar en una foto. Pero para conseguir eso todavía tengo mucho que aprender. Y aun así, no sé si algún día lo conseguiré. Como en la vida real.