dimarts, 14 de juliol del 2009

lost

Se perdió en medio de una isla, en un remoto punto que ni siquiera sale en los mapas conocidos hasta ahora. Al principio estaba tan preocupada por intentar entender cómo había llegado hasta allí y sobre todo, por cómo salir, que casi se olvida de buscar comida y agua dulce para sobrevivir.

Satisfechas la sed y el hambre, puede dedicarse a pensar, a buscar cobijo para los días de lluvia, a repasar mentalmente todo lo que aprendió en la escuela, seleccionar lo que pueda serle útil y olvidar el resto. No es necesario saber cuándo llegó el primer ser humano a la luna para encontrar fruta en una isla. Sí conviene recordar los nombres de algunas plantas, nociones básicas sobre los diversos climas del mundo y remedios caseros para las picaduras de insecto. La selección natural funciona hasta con las ideas, sólo sobreviven las que mejor se adaptan al entorno.

Después de un tiempo, las cosas cambian. Conoce a cada pájaro que oye desde la playa, ha fabricado redes de las que los peces parecen no huir, los insectos respetan su piel bronceada por el sol. Le parece que lleva años perdida en esta isla, y sin embargo, cada vez es más fuerte la sensación de que, cuanto más tiempo pasa, menos perdida está.