dijous, 31 de desembre del 2009

Brindis

Per tal de no acabar el 2009 com vam acabar el 2008, aquest any farem un brindis:

per la meva família
pel meu nucli familiar (que es veu que no és ben bé el mateix)
per les meves amigues i amics (els que estan a prop tot i estar lluny i vice versa)
per les meves ex-companyes de feina, que cada dia estan més a prop de ser amigues de les bones :P
pels ex-companys, que tampoc van mal encaminats (per quan un only men? jo vindria...)
per la meva companya "cuentista"
per la meva companya i el meu company de feina (& co.)
pels que comencen de nou. amb por, però allà van!
per la gent del barri (o Eastenders...)
pels que acaben d'arribar, a això del món i la vida
pel Paco
per la Míriam

que el 2010 ens porti allò que el 2009 es va descuidar donar-nos...

va, feu un brindis, que sé que hi sou...

dimecres, 30 de desembre del 2009

divendres, 11 de desembre del 2009

Hotza!

Marxem en busca del fred que aquest any es resisteix... segons les previsions, és probable que ens trobem amb la neu, fins i tot. No sé si els reconeixeré, sembla que fa segles que no els veig, a cap dels dos. És estrany, perquè també sembla que fa molt i molt de temps que va marxar l’estiu. Serà cosa del canvi climàtic i la previsible i possible inutilitat de la cimera de Copenhaguen?

En qualsevol cas, el que segur que trobarem serà bona companyia, bon beure i bon menjar, que per això es viatja, no? ;-)

Ens veiem a la tornada, aneu pensant a comprar les entrades del circ, que les tradicions són les tradicions!

dimecres, 25 de novembre del 2009

25 de noviembre

Me gustan las mujeres. Me gusto yo, mi madre, mis hermanas... Me gustan mis amigas, mis compañeras de trabajo y de gimnasio. Me gusta oírlas hablar de sus cosas, reír a carcajadas, susurrar secretos. Me gusta el concierto de tacones en la escalera del metro. Me gustan sus perfumes, sus colores de cabello a veces inverosímiles, sus medias con carreras, sus ojeras de lunes, sus caderas generosas.

No me gusta que me griten, que me digan que soy una histérica, que no me entero o que no sirvo. No me gusta que me empujen, que me peguen o me hagan chantaje. No me gusta que me hagan todo esto en casa, delante de mis hijos. Ni en la calle, delante de todo el mundo. Ni a solas él y yo.


Basta de violencia contra las mujeres.

divendres, 20 de novembre del 2009

Principi 3:

L'infant té dret, des del seu naixement, a un nom i una nacionalitat

Declaració dels drets dels infants, adoptada per l'Assemblea General de les Nacions Unides l'any 1959

La foto està feta a Nablús, Palestina, l'estiu de 2006

dijous, 12 de novembre del 2009

Cajas

Cuando mamá murió, heredé la casa, incluidos los muebles, los recuerdos, las fotografías... No sabía qué hacer con todas aquellas cosas. Yo nunca he sido como mi madre. A ella le encantaba guardarlo todo: la entrada del cine de la película que habíamos visto el día de su cumpleaños (era una tradición familiar), los cuadernos de Alberto, mi hermano pequeño, que no aprendió a escribir hasta casi los 8 años, mis primeros zapatos...

Pero a mí no me gusta guardar cosas que sé de antemano que no van a servir de nada. Pero tampoco quería deshacerme de ellas. Así que, incapaz de tirar a la basura los recuerdos de toda una vida, la de mi madre, metí todas sus cosas en cajas y las marqué con una sola palabra: “mamá”. Se quedaron en el desván de la casa, acumulando polvo. Pero por lo menos allí estaban recogidas y no estorbaban.

Cuando Ana murió, volví a vivir en la casa familiar. Ella se había trasladado allí a la muerte de mamá, unos años antes. La casa estaba impoluta. Ana siempre fue una mujer ordenada y práctica. No había trastos inútiles de por medio, pero sí algunas fotos y recuerdos de sus viajes, y algunos objetos que no encajaban con mi idea de una casa acogedora.

Ana era mi hermana, y la adoraba, pero era demasiado organizada para mi gusto, y ese amor por el orden había convertido la casa en un lugar ideal para la portada de cualquier revista de decoración, pero que a mí me parecía frío. Así que cuando la redecoré, incapaz de tirar a la basura los recuerdos de toda una vida, la de mi hermana, metí todas sus cosas en cajas y las marqué con una sola palabra: “Ana”. Se quedaron en el desván de la casa, acumulando polvo. Pero por lo menos desde allí me seguían acompañando.

Cuando mi padre murió, mis hermanas y yo heredamos la vieja casa familiar. Papá era una persona especial, cálida, difícil de entender a veces, pero insustituible para nosotras. Nos costó mucho tener que entrar en aquella casa, con todos los recuerdos que allí se acumulaban. Era difícil mirar sus cosas, sus libros, sus botellas de vino preferidas colocadas en la bodega que había hecho construir después de volver a casa, cuando tía Ana murió, hace ya más de 20 años.

No sabíamos qué hacer con todas aquellas cosas, pero como resultaba demasiado doloroso verlas allí cada vez que íbamos a la casa, decidimos quedarnos cada una con un recuerdo de papá y empaquetar el resto en unas cajas de cartón. Incapaces de tirar a la basura los recuerdos de toda una vida, la de nuestro padre, marcamos las cajas con una sola palabra “papá”. Se quedaron en el desván, acumulando polvo. Pero por lo menos estaban en compañía de las cosas de la abuela y de la tía Ana.

Cuando por fin me dieron las llaves de la casa, fui directa al desván. El día que la visité por primera vez, con el agente de la inmobiliaria, me había quedado fascinada con aquella estancia diáfana, llena de muebles viejos, polvo, telarañas y cajas por doquier.

Pensaba instalar allí mi estudio, dedicando aquella zona de la casa a trabajar, separándola así claramente del espacio privado dedicado a mi vida familiar. Quería tirarlo todo, empezar de cero, dibujar los planos, construir mi espacio.

El primer día que llegué, pues, a la que ya era legalmente mi nueva casa, pasé horas en el desván. Imaginando, creando con mi mente los muebles, la distribución, los puntos de luz. Entonces vi una caja con el nombre “Adela” en ella. No pude evitar la curiosidad, y la abrí. Eran recuerdos de infancia. Algunos libros del colegio, un álbum de cromos, una nota de su madre disculpándola de ir al colegio por unas paperas, un peine al que le faltaban varios dientes, un lazo. Y una foto. Desde aquella foto, tres niñas, un hombre y una mujer me miraban a los ojos. Supuse que una de aquellas niñas, o quizá la mujer, eran Adela.

Me pasé toda la tarde hurgando en sus recuerdos, sintiéndome una intrusa a pesar de estar en mi propia casa. Al final, dejé la caja y bajé las escaleras, pensando en Adela.

Pasó bastante tiempo antes de que volviera a subir al desván, por el traslado primero y la organización, remodelación y decoración de la casa después. Cuando por fin dispuse de un poco más de tiempo, volví a las andadas. Y me encontré con las cajas de “Aurora” y “Alicia”. También estaban allí “Daniela”, “mamá”, “papá” y “Andrés”.

Tras varios meses de trabajos, incluidos limpiar, pintar, barnizar y amueblar, el desván es por fin mi estudio. Pero por alguna razón, no he podido tirar las cajas de los nombres. Alguien, en algún momento, sintió que no debía hacerlo, y yo he seguido con la tradición familiar de una familia que no es la mía. Las cajas están amontonadas en un rincón del estudio, acumulando polvo. Pero por lo menos siguen juntas. Sólo espero que cuando yo no esté, alguien sea incapaz de tirar la caja marcada con mi nombre

Gràcies per la idea, X.

dimecres, 4 de novembre del 2009

Under the weather


Aquesta expressió anglesa sempre m'ha agradat... Under the weather. Seria com el nostre "estar com el temps", però m'agrada el matís de ser-hi under. Ho explica tot, no cal dir que estàs malament, no cal dir que estàs trista, només que estàs under the weather. Espero amb paciència i en bona companyia el temps de estar over the weather, o above, o up o el que sigu, però a dalt...

La il·lustració és de Liniers, casualitats de la vida, publicada l'1 de novembre al diari argentí La Nación. Podeu consultar la tira diària a la web del propi diari o en aquest bloc, ordenades per data. Altament recomanable

dimecres, 28 d’octubre del 2009

dimecres, 14 d’octubre del 2009

Que se llama soledad...

Ausencia tiene poderes. Es invisible, pero no por eso menos perceptible. Aparece cuando menos te lo esperas, colándose de repente mientras lees un libro en el comedor de tu casa, o paseas un día por la tarde por el centro de tu ciudad. Camina a tu lado y no la ves. Pero de repente, tropiezas con ella. Te das cuenta de que hace horas que está allí. Y entonces notas como te pican los ojos y se te vacía el optimismo, porque la presencia de Ausencia es, a menudo, difícil de digerir.

Tiene la fea costumbre de aparecer también cuando estás acompañada. Parece mentira, pero es una de sus especialidades. En medio de una cena con amigos, durante la proyección del último estreno de Woody Allen en el cine del barrio, de noche, en la oscuridad de una habitación demasiado grande para dos.

En esos momentos se confabula con Distancia, abriendo puertas que creías cerradas. No pasa nada, no te preocupes. Lo bueno de las heroínas con poderes es que siempre tienen un planeta que salvar en la otra punta del universo, así que nunca se quedan demasiado tiempo. Cierras los ojos, esperas y ves aparecer a Serenidad por la puerta, cargada de maletas.

divendres, 9 d’octubre del 2009

Foto: El País, 9 d'octubre de 2009

Avui he llegit una notícia a El País
, sobre un zoo de Gaza que ha pintat ratlles negres sobre els rucs perquè la canalla es faci una idea de com són les zebres. Portar una zebra a Gaza és molt car i molt complicat, degut (a més del preu de la pròpia zebra) al bloqueig israelià i a la dificultat per fer entrar o sortir qualsevol cosa a través de les fronteres.

Aquesta notícia m’ha provocat una confusió de sentiments: d’una banda, la indignació de sempre quan es parla de Gaza, d’altra, la tendresa per aquests nens i nenes que, malgrat tot, conserven certa innocència com per creure’s (o fer veure que es creuen) l’engany de les zebres – ruc.

Evidentment, no poder veure una zebra de veritat és quelcom sense importància si tenim en compte la realitat en la que viuen aquests infants. Però sovint són les coses sense importància les que ens omplen el dia de somriures, no?

Ja em perdonareu la novetat de comentar notícies, però és que m’he quedat sorpresa i pensativa. No vull ni pensar a quin animal li tocarà substituir a la girafa.

dilluns, 7 de setembre del 2009

Can't buy me love

Si tenía que creerse toda la literatura que la rodeaba desde que tenía uso de razón (y de eso hacía más de 30 años), ella nunca se había enamorado. Al menos no como esas heroínas trágicas que acaban lanzándose a las vías del tren por un amor imposible debido a la sociedad / las drogas / el o la cónyuge de la persona amada / la odiosa familia rica y amargada (táchese lo que no proceda).

Ella había tenido sus historias, claro está. Historias como las de todo el mundo, no como las de los libros. Su primer novio fue en el instituto. Pero si no tenía en cuenta las mariposas en el estómago (otra vez la literatura) cuando sus pieles se rozaban, poco más. Lo atribuye, con la distancia, al descubrimiento de su propio cuerpo y sexualidad. Punto.

Después de algunos intentos que no llevaron a nada, conoció a Pablo. Con él tuvo lo que ella creyó que era una relación “normal”. Estuvieron juntos varios años, incluso llegaron a vivir juntos. El proceso empezó, se desarrolló y acabó sin que ella pueda recordar las razones. Extraño, porque Pablo es divertido, inteligente, buen amante, y compartían inquietudes. ¿No es eso el amor? Parece ser que no.

Así que ha hecho una especie de trato consigo misma. Si el resto del mundo quiere seguir creyendo que el amor de las novelas existe, allá cada cual con sus fantasías. Ahora bien, ella no necesita sentirse Ana Karenina para vivir como quiere, para disfrutar de la vida, del sexo, de la amistad. Está bien, el amor no existe, ¿para qué preocuparse? ¿por qué pasarse la vida persiguiendo algo que nadie ha podido nunca explicarle? ¿no es un poco como la fe ciega en un dios a quien nadie ve y que no da señales de su existencia? Se declara atea de Eros.

O se declaraba. Aún no lo sabe, pero un día... no será ni un día de lluvia, ni una espléndida mañana de primavera, ni un gélido atardecer de invierno en el norte de Inglaterra. No, porque todo eso ya está escrito y no tendría ningún efecto sobre ella. Pero un día (que habrá que ver cómo se presenta, porque esto no es literatura y no podemos adivinar el futuro) sentirá algo que ni siquiera ella podrá describir, entenderá que comparte esa inutilidad expresiva con el resto del mundo, recordará a un personaje literario, y entenderá por qué. Se acordará de María Dos Prazeres temblando, a la puerta de su destartalado entresuelo, con el aliento de un joven a su espalda y su propio corazón saliéndosele por la boca.

Gracias, H.

dimarts, 14 de juliol del 2009

lost

Se perdió en medio de una isla, en un remoto punto que ni siquiera sale en los mapas conocidos hasta ahora. Al principio estaba tan preocupada por intentar entender cómo había llegado hasta allí y sobre todo, por cómo salir, que casi se olvida de buscar comida y agua dulce para sobrevivir.

Satisfechas la sed y el hambre, puede dedicarse a pensar, a buscar cobijo para los días de lluvia, a repasar mentalmente todo lo que aprendió en la escuela, seleccionar lo que pueda serle útil y olvidar el resto. No es necesario saber cuándo llegó el primer ser humano a la luna para encontrar fruta en una isla. Sí conviene recordar los nombres de algunas plantas, nociones básicas sobre los diversos climas del mundo y remedios caseros para las picaduras de insecto. La selección natural funciona hasta con las ideas, sólo sobreviven las que mejor se adaptan al entorno.

Después de un tiempo, las cosas cambian. Conoce a cada pájaro que oye desde la playa, ha fabricado redes de las que los peces parecen no huir, los insectos respetan su piel bronceada por el sol. Le parece que lleva años perdida en esta isla, y sin embargo, cada vez es más fuerte la sensación de que, cuanto más tiempo pasa, menos perdida está.

divendres, 26 de juny del 2009

1982

Com que era una mica jove per aquelles époques, és difícil tenir records concrets, però en tinc un molt nítid, d'aquell 1982... i és aquesta cançó i aquest vídeo, i tancar-me a casa de la meva àvia, a l'habitació de la música, a sentir Thriller en vinil, un cop i un altre i tenir por al final, amb aquell riure malèfic...

Justament ahir, cap a les 19h, anava escoltant la ràdio quan va sonar la increïble Billy Jean. No sabia que Michael Jackson havia mort, ho he sabut aquest matí, i encara me'n faig creus que ja faci 27 anys, de tot això...


dijous, 11 de juny del 2009


Resulta que demà, dia 12 de juny, és el meu aniversari. I resulta que el comparteixo amb el Conveni núm. 182 de l'Organització Internacional del Treball (OIT), dedicat al treball infantil, i que enguany fa deu anys. És per això que demà és també el Dia mundial contra el treball infantil.

Jo no sé si aquests dies internacionals, mundials i universals serveixen de gaire. Si més no, per cridar l'atenció, encara que sigui només durant un dia, sobre temes diversos.

Aquest any 2009, el Dia mundial contra el treball infantil està centrat en les nenes, perquè elles pateixen condicions diferents a les dels nens treballadors, i perquè cal fer èmfasi en la seva educació, ja que són les primeres en deixar d'anar a escola.

Doncs això, aquest és el meu petit gra de sorra a un altre dia internacional d'aquests que passen cada dia, però al qual li tinc un "carinyo" especial, ja em perdonareu la preferència...

Més informació sobre la campanya a la
pàgina de l'OIT

dimecres, 3 de juny del 2009

Montserrat, 24 de maig de 2009


Té nassos que el que anava menys cansat (i sempre el primer, com és tradició) fos el gos...

Em sembla que ens queden molts camins de muntanya abans no estem a la seva alçada!

Suggeriments per la propera? No us passeu, que tret del gos i Sport Billy, la resta som d'allò més urbanites!!!






divendres, 15 de maig del 2009

Aquesta setmana està sent de les difícils de veritat. Perquè veig patir gent que m’estimo i no puc fer-hi res per evitar-ho. Perquè he estat pensant en com n’és de fràgil, la vida, com s’acaba en dues hores. Com la mort fa els seus plans sense comptar per res amb els teus. És igual que haguessis d’anar a treballar, que haguessis quedat amb el teu fill per veure el partit del Barça, potser a celebrar el primer títol del probable trio de copes.

Ningú vol que li arribi l’hora, ni a si mateix ni als seus, òbviament. Però hi ha tants altres moments... justament ara?

Et trobarem a faltar, Paco...

Petit, estic amb tu, t’estimo!

dimecres, 22 d’abril del 2009

El meu top ten (sense ordre, seria incapaç d’escollir!)

- El vigilant en el camp de sègol, J. D. Salinger
- Cims borrascosos, E. Brontë
- Cien años de soledad, G. García Márquez
- Hamlet, W. Shakespeare
- Rayuela, J. Cortázar
- Anna Karenina, L. Tolstoi
- La transformació, F. Kafka
- El despertar, K. Chopin
- El senyor de les mosques, W. Golding
- Sentit i sensibilitat, J. Austen

Òbviament, en falten un munt, però els top ten és el que tenen, que són ten!!!

I vosaltres, quins afegerieu?

Feliç diada de Sant Jordi a tothom!

Per cert, no us perdeu la il·lustració de Sant Jordi a http://www.elaticodenoelia.blogspot.com/

dijous, 19 de març del 2009

Este año tenía más ganas que otros de darle la bienvenida. Siempre tenía ganas de verla, de sentirla, de oírla, porque siempre era un placer compartir con ella los días que se alargan casi imperceptiblemente, al calor del un sol tenue que promete ir ganando intensidad.

Este año la echaba mucho de menos. Le faltó al iniciar nuevos proyectos, nuevas relaciones, nuevas realidades y sueños. Pero su recuerdo siempre le daba ánimos. La perspectiva de volver a encontrarse con ella en unos meses le alegraba la vida. Y cuando la veía, eterna, suspendida en las fotos que adornaban su casa, se hacía más intensa la necesidad de volver a sentirla sobre su piel.

Y es que aquel año, el verano había dejado paso directamente al invierno. El otoño se esfumó. No hubo hojas muertas durante semanas en el paseo, las temperaturas bajaron sin previo aviso. La gente huyó de la playa abandonando allí sus toallas, escapando del frío. Y al llegar a casa rescató la ropa de abrigo del fondo de los armarios, altillos y baúles.

Dada esta extraña circunstancia, llegó a pensar que ella no vendría. Ella es así, voluble, inestable, y cualquier cosa podía hacerla cambiar de opinión. Pero ella ha venido. Está en la puerta, esperando que la reciban. No puede entrar hasta que no sea el momento, pero ya está lista, impaciente como siempre. Ojalá que nada ni nadie nos prive jamás de la primavera.

dimecres, 11 de març del 2009

divendres, 6 de març del 2009

Ahir em van fer un regal. Un regal en forma de pel·lícula. No conec les persones que me’l van fer, el regal. No sé res de les seves vides, d’algunes no sé ni el nom. Però els hi vull agrair el que van fer per mi ahir.

Perquè feia temps que no sentia al cine. I dic sentir en el seu sentit més ampli. Aquella gent eren part de la meva vida, aquelles persones fictícies de la pantalla eren jo mateixa, totes elles, en una comunió irreal i impossible. Jo sóc les seves contradiccions, les seves pors, la seva valentia i la seva covardia.

Revolutionary Road c’est moi.

dilluns, 9 de febrer del 2009

dijous, 29 de gener del 2009

Encima de su mesa hay un ordenador, un teléfono, varias bandejas para clasificar el papeleo, un bote con lápices, bolígrafos, etcétera, y un marco con una foto. Delante de la pantalla del ordenador, colgado de la pared, hay un calendario. Uno de esos calendarios con grandes fotografías y cuyas páginas hay que ir pasando mes a mes. O no. Porque en el centro de la página se puede consultar el mes en curso. Pero a izquierda y derecha están el mes anterior y el posterior, respectivamente. Así que resulta cómodo porque se puede saber si el día 4 de este mes (o del siguiente, o del anterior) es lunes, o domingo, con una simple ojeada.

Así que planea la semana. El lunes por la tarde, cumpleaños de una amiga en la cervecería del barrio, nada serio, el grupo de siempre, unas cañas, unas tapas y unas risas. El miércoles, acto institucional formal, tarde-noche, se ruega etiqueta. Viernes tarde, fiesta de carnaval en el colegio de su sobrina. De nuevo, se ruega especificidad en el vestuario. Pista temática según la circular: 200 años del nacimiento de Edgar Allan Poe, como si eso fuera una pista efectiva para planear un disfraz.

Así que el día indicado se dirige a su cita, envuelta en gasas negras, con ojeras violetas, y velo cubriéndole el rostro, cual Annabel Lee regresada de entre los muertos. Y todas aquellas caras vueltas hacia ella, incapaces de entender en un segundo, como ella, que el práctico calendario no era tan práctico, y que a veces no es recomendable andar dando saltos en el tiempo.



Annabel Lee, by E. A. Poe

It was many and many a year ago,
In a kingdom by the sea,
That a maiden there lived whom you may know
By the name of Annabel Lee;
And this maiden she lived with no other thought
Than to love and be loved by me.

I was a child and she was a child,
In this kingdom by the sea:
But we loved with a love that was more than love--
I and my Annabel Lee;
With a love that the winged seraphs of heaven
Coveted her and me.
And this was the reason that, long ago,
In this kingdom by the sea,
A wind blew out of a cloud, chilling
My beautiful Annabel Lee;
So that her high-born kinsman came
And bore her away from me,
To shut her up in a sepulchre
In this kingdom by the sea.

The angels, not half so happy in heaven,
Went on envying her and me--
Yes!--that was the reason (as all men know,
In this kingdom by the sea)
That the wind came out of the cloud by night,
Chilling and killing my Annabel Lee.

But our love it was stronger by far than the love
Of those who were older than we--
Of many far wiser than we--
And neither the angels in heaven above,
Nor the demons down under the sea,
Can ever dissever my soul from the soul
Of the beautiful Annabel Lee.

For the moon never beams, without bringing me dreams
Of the beautiful Annabel Lee;
And the stars never rise, but I feel the bright eyes
Of the beautiful Annabel Lee;
And so, all the night-tide, I lie down by the side
Of my darling--my darling--my life and my bride,
In the sepulchre there by the sea,
In her tomb by the sounding sea.


Traducción al castellano de María Cóndor y Gustavo Falaquera aquí